Breve historia del Palacio Papal de Castel Gandolfo
El Palacio Apostólico, también conocido como Villas Papales, ha estado en posesión del Vaticano desde 1596, cuando fue confiscado a la familia Savelli, que no pagó sus cuotas a la Iglesia. Los expertos creen que el papa Urbano VIII Barberini (1623-1644) fue el primer papa que veraneó en esta residencia, en 1626. Desde entonces, el Palacio se ha restaurado y ampliado ampliamente hasta alcanzar su lujoso estado actual.
La mayoría de los sucesores del papa Urbano VIII utilizaron el Palacio Apostólico como retiro estival y casa de vacaciones. El Palacio está diseñado con habitaciones ornamentadas, entre ellas una habitación privada y una capilla para el Papa. Entre 1870 y 1929, debido a disputas territoriales en Italia, los Papas no salieron del Vaticano, por lo que los Palacios Apostólicos no estaban en uso. El Papa Pío XI volvió a utilizar el retiro en 1934, tras haber hecho modernizar las instalaciones del palacio.
El Papa Pío XII y el Papa Pablo VI murieron en esta habitación en 1958 y 1978 respectivamente. El Papa Juan Pablo II fue criticado por hacer construir aquí una piscina.
En marzo de 2014, el Vaticano abrió los Jardines Barberini a los visitantes. En septiembre de 2015, se abrió al público un tren que antes estaba reservado al Papa para ir de la Ciudad del Vaticano a Castel Gandolfo. A finales del mismo año, los productos de la granja estaban disponibles para su compra por el público.
El 21 de octubre de 2016, el Palacio Papal de Castel Gandolfo se abrió al público para su visita.