Aparte de ser conocida por ser el país más pequeño del mundo, la Ciudad del Vaticano llama la atención sobre todo por su celebración de la Navidad y sus rituales festivos. Con mercados bien iluminados, árboles de Navidad engalanados, villancicos relajantes y misas animadas, la Navidad es un asunto mágico de 21 días en la ciudad del Vaticano. Cada año, hay un belén diferente comisariado por artistas cualificados y expuesto en el centro de Plaza de San Pedro. El belén es un despliegue de figuritas y maquetas que representan al niño Jesús, a María, a José, a los animales de la granja, a los ángeles y a otras figuras que actuaron con ocasión del nacimiento del Señor Jesús.